En el mundo de la seguridad informática, la autenticación basada en permisos y el control de acceso basado en roles (RBAC por sus siglas en inglés) juegan un papel crucial en la protección de la información sensible y la prevención de posibles violaciones de seguridad.
Los sistemas de autenticación biométrica se han convertido en una forma cada vez más común y segura de proteger la información personal y la identidad de las personas. Estos sistemas utilizan características físicas únicas, como huellas dactilares, reconocimiento facial o escaneo de retina, para verificar la identidad de un individuo y otorgarles acceso a determinados dispositivos o información.
En el mundo digital actual, la seguridad de la información es primordial. Con la creciente cantidad de datos que se intercambian en línea, es vital proteger la información sensible de manera efectiva. Una forma de hacerlo es a través de la autenticación basada en permisos y el inicio de sesión único (SSO, por sus siglas en inglés).